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marzo 06, 2007

Lula no se empinara con Bush, como si lo hace el enano de FeCal

No podrá olvidarse el llamado populismo o el nacionalismo revolucionario de los años treinta que se vivió tanto en Brasil durante el gobierno de Getulio Vargas como en México en la época de Lázaro Cárdenas. Ambos defendieron el petróleo y crearon las empresas nacionalistas que lo administraría: el Consejo Nacional del Petróleo en Brasil y Petróleos Mexicanos en México. Aunque las diferencias en sus estilos de gobierno se agrandaron, mucho más cuando Vargas prolongó su mandato, es indudable que los márgenes de independencia de aquellos países respecto a los diferentes imperios que se preparaban para la segunda guerra, era grande. ¿Cuánto ha cambiado desde entonces?



EEUU no dejó de tener en la mira las riquezas petroleras de Brasil y México. En el país carioca intervino de manera abierta el gobierno yanqui para derrocar e imponer gobiernos, sean civiles o militares: Kubitschek, Quadros, Goulart, Castelo Branco o Sarney. En México su intervención fue más sutil porque la dictadura de un solo partido le garantizó una relación de asociación y competencia que siempre le benefició. Sin embargo, mientras en México la instalación del neoliberalismo le abrió de par en par las puertas, en Brasil el triunfo de Lula –a pesar de las mil justas críticas de la izquierda radical- ha abierto una esperanza para extender el antiimperialismo en el Cono sur.



Bush, el presidente de los EEUU, de los grupos financieros internacionales y, al mismo tiempo, el asesino de lo pueblos de Afganistán e Iraq, iniciará su gira por cinco países de América Latina –Brasil, Uruguay, Colombia, Guatemala y México- el jueves ocho de marzo, comenzando por San Paulo. Y, a pesar de las múltiples críticas, justas la mayoría de ellas, que desde la izquierda se ha hecho a Lula Da Silva, la fuerza de la economía brasileña y su papel como defensor de Mercosur, además de su compromiso con una decena de países de la zona, lo obliga a presentarse con dignidad, es decir, de igual a igual, frente al poderoso yanqui que hoy amenaza con bombardear al pueblo de Irán.



Mientras Calderón, el presidente usurpador mexicano -siguiendo la política exterior sumisa de México que viene desde el salinismo y que se acentuó con el gobierno de Fox- recibirá con reverencia a Bush en una ex hacienda yucateca, Lula se prepara para evitar el abierto intervencionismo de los EEUU en la zona. La realidad es que Bush sabe que el Cono sur de América es zona de influencia brasileña, pero buscará agrandar la cuña que hay entre Uruguay y Argentina aprovechando el conflicto por la construcción de las plantas de celulosa. También, quiere aprovechar los problemas de Paraguay –el país que durante décadas sufrió la dictadura e Stroessner- para hacerlo entrar al ALCA.



El punto más importante de Bush en toda su gira será construir una fuerte oposición contra el presidente venezolano Hugo Chávez, sin embargo no lo logrará en Brasil porque Lula en este punto mantiene una gran independencia y sus relaciones con Venezuela se han fortalecido. La misma posición se espera del gobierno de Tabaré Vázquez que recibirá muchas ofertas de inversión. En los tres siguientes países: Colombia, Guatemala y México, Bush no llegará a pedir alguna opinión sino a ordenar, a exigir y reafirmar el alineamiento total a los intereses norteamericanos: rompimiento con Chávez, combate al llamado terrorismo, revivir el ALCA, condena contra Irán.



Lula ha protestado contra las restricciones y los aranceles que se han impuesto contra la producción brasileña del biocombustible etanol de caña de azúcar. También, desde aquella inolvidable reunión de Cancún de 2003, cuando se inmoló el campesino coreano Lee, Lula peleó contra los subsidios que se dan a los agricultores norteamericanos para derrotar en el mercado a los agricultores del mundo. Lula plantea incluso ha planteado un proyecto para producir energía alternativa (biodiesel) como derivado de plantas oleaginosas. Argumenta que ese combustible renovable impulsará la inversión en el campo de la agricultura en países menos desarrollados. Aquí choca con Bush.



Defender al Cono sur es una obligación de Lula, mientras Calderón defenderá a Bush. ¿Quién no recuerda la reunión de Mar de Plata, Argentina, aquel noviembre de 2005, cuando Hugo Chávez denunció las perfidias de Washington uniéndosele el grito del astro futbolista argentino Armando Maradona quien alabó a Fidel Castro y dijo que Bush es un asesino? ¿Se olvida acaso que Kirchner señaló con toda claridad que EEUU tenía la inescapable e inexcusable responsabilidad por las políticas que condujeron a la pobreza y a la tragedia social en América Latina y que Fox –el presidente empresario y de los empresarios mexicanos- salió rápidamente en defensa de Bush y del ALCA?



Esta gira política de Bush se ha venido preparando con gran anticipación. Personajes como el peruano Vargas Llosa, el mexicano Enrique Krauze y el español de la derecha franquista José María Aznar, así como recientemente Fox, han recibido enormes apoyos del gobierno yanqui y la derecha en sus giras mundiales como conferencistas y en la publicación de sus escritos políticos. Durante la campaña política tanto Vargas Llosa como Aznar viajaron a México expresamente para apoyar al derechista Felipe Calderón y, por su lado, Krauze recibió un fuerte apoyo internacional para difundir su decálogo contra el populismo iberoamericano enfocado contra Hugo Chávez y López Orador.



Lula compite con Bush y tiene intereses que se contraponen a su imperio. Calderón es sólo la punta de lanza de los intereses yanquis en la zona. Acaba de concluir la junta de la Cumbre de Río en Guyana, junta preliminar a la que celebrará en República Dominicana en 2007-2008 y a la que tendrá como sede México en 2009. Calderón representó en esa reunión los intereses de los EEUU a pesar de ser sólo un espacio privilegiado para la consulta, coordinación y concertación política de América Latina y el Caribe. ¿Qué puede esperarse de esa gira de Bush sino la preparación de las condiciones que buscan derrocar al gobierno de Chávez y someter a los países del Cono sur que por primera vez han estado dispuestos a enfrentarse al poderoso imperio yanqui?

Con información de Rebelion

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