Operativo Tijuana; Las mismas gatas nada más que revolcadas

El barzón

Daniel Cabeza de Vaca, Jorge Hank, Eduardo Medina, Eugenio Elorduy y Genaro Garcia Luna
Los personajes clave en el operativo de Tijuana de Fecal, son los mismos que participaron en el “ México Seguro de Chente Fucks”

Vimos acciones espectaculares de cómo las fuerzas federales tomaban las calles y los penales de Laredo, Reynosa y Matamoros.Vimos que cientos de policías municipales eran detenidos o consignados. Que legendarios “capos” eran trasladados a otros penales. En septiembre del 2005, el elicóptero en el que viajaba Ramón Martín se desplomó cuando iba al penal de la Palma. La información fue reservada en el gobierno que presumía transparencia sin que pudiéramos conocer, hasta después de varios años, los dictámenes periciales del “accidente”. México siguió siendo inseguro. Las ejecuciones no sólo disminuyeron, aumentaron. De acuerdo con los reportes de la PGR y la SSP, durante el sexenio de Fox murieron 9 mil personas a causa del narcotráfico. Tan sólo en el 2005 fallecieron mil 776, y en el 2006 fueron 2 mil 100 casos. Un promedio de casi 6 personas diarias, en el último año. “OPERACIÓN TIJUANA” El 2 de enero, el “doctor” Felipe Calderón continuó con el “tratamiento” de los primeros días de u gobierno para erradicar el cáncer del narcotráfico. En diciembre inició con Michoacán, en enero siguió con Tijuana. Ahora se anuncia Guerrero, mientras que el gobernador de Nuevo León, González Parás, rechaza esa “medicina” para su Estado. ¿Cuándo le tocará el turno a Sinaloa y a tamaulipas? “No permitiremos que algún estado sea rehén del narcotráfico, del crimen organizado o de la delincuencia común”, sentenció el secretario e Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, el 2 de enero, al anunciar el inicio de la “Operación Tijuana”. Una declaración que nos hizo recordar las del 005. Al día siguiente, 3 mil 296 elementos federales arribaron a la más grande ciudad de la frontera mexicana. Como en el 2005 con el “México seguro”, en el 2007 con la “Operación Tijuana” volvimos a ver acciones “espectaculares”.
Pareciera que asistimos de nuevo a ver la misma película por segunda vez, y casi con los mismos actores. Y es que en el 2005, el muy cuestionado Jorge Hank Rohn ya era el presidente municipal, así como Eugenio Elorduy era gobernador de Baja California. Lo mismo con los Arellano Félix. Ya eran famosos desde muchos años atrás del 2004. El “cronista el narcotráfico”, Jesús Blanco Ornelas, escribió cientos de páginas al respecto, antes y después de ser acribillado, sin que lograran matarlo. Una enfermedad le impidió seguir escribiendo páginas que ya parecían historias repetitivas. Sin embargo, el alcalde Jorge Hank ante la ola de señalamientos por la “Operación Tijuana” que desarmó e investiga a la policía municipal, ha salido a los medios para retar al gobierno federal para que le prueben las acusaciones o señalamientos, y para aprovechar al mismo tiempo la oportunidad para reiterar su intención de contender como candidato a gobernador de Baja California en las elecciones de este mismo año. Jorge Hank ha salido también a señalar responsables del crecimiento de la violencia y del arcotráfico. Para Hank el principal responsable fue Vicente Fox, y a pesar de las extravagancias de Hank, en esta ocasión pudiera tener razón, porque los 9 mil ejecutados en seis años, son tres veces más que los norteamericanos muertos en Irak. Hoy, como en el 2005, los resultados de los operativos”, a pesar de los informes, son poco apreciados por la población. Y es que los medios siguen consignando día con día la repetitiva “noticia” e más y más ejecuciones, aún en los territorios “ocupados” por las fuerzas federales. Y es que es ingenuo pensar que el paciente podría sanar de la oche a la mañana, como es ingenuo pensar que los narcos son tontos. Para los pesimistas, mucho más ingenuo sería pensar que los “especialistas” que tuvieron a su cargo la responsabilidad de combatir este mal, o al menos de contenerlo durante los últimos seis años, ahora lo puedan resolver en unos días, sobre todo que como verdaderos “expertos” no acaban de explicarnos por qué razones sus acciones resultaron ser ineficaces en el pasado. Por eso, no han faltado las opiniones que ven con esceptisismo estos operativos, y que sospechan de que no sea más que una llamarada de petate para lograr un efecto mediático efímero y paliar un poco el creciente malestar de la gente por el aumento en el ritmo de jecuciones.
Sin embargo, “peor sería no intentar nada” señalan algunos para justificar la batalla emprendida por el Presidente. Más allá del Chapo, de Oziel o de los Arellano. Más allá de los cárteles del Golfo, del Pacífico o de Tijuana. Más allá de “Poncho el Feo”, lo grave, lo verdaderamente grave, es que estemos afectados de un terrible mal. Que el Estado haya sido rebasado por el narco, y que estemos peor de lo que nos imaginamos.

Con informacion de Indigo