Mas burocratas en régimen de fecal
Calderón pretende crear una enorme Gestapo para la seguridad de su régimen espurio, no para protección de la ciudadanía.
En vez de buscar la eficiencia, al gobierno espurio sólo se le ocurre crear más burocracia, para colocar a los compinches, con el supuesto objetivo de combatir al narcotráfico.
Tal se desprende del anuncio del secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, quien adelantó la creación de una subsecretaría especial que concentre la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada, contraviniendo la Constitución que establece al Ministerio Público como el persecutor de los delitos.
Sin medir las consecuencias de reunir en una sola entidad dos puntos vulnerables de la seguridad nacional, que de este modo se retroalimentarán mutuamente, García Luna propone ante los senadores del PAN que aprobarán tal despropósito, una policía investigadora con supuesta capacidad táctica, operativa y de reacción, que anidará y alimentará los gérmenes de corrupción que han crecido al amparo del excesivo poder público.
En vez de sanear a sus corrompidos mandos y efectivos; en vez de revisar sus formas de operación hasta hoy ineficaces a juzgar por los magros resultados, el ineficaz responsable de la seguridad federal —puesto que la delincuencia, en vez de disminuir, creció y se consolidó durante el sexenio de Fox— pretende reformar la Ley Orgánica de la Administración Pública, para conseguir un mayor presupuesto.
Lo único en que la SSP federal se ha mostrado eficaz ha sido en golpear, vejar y violar ciudadanas y ciudadanos indefensos y descontentos con sus supuestas autoridades. Todo su equipamiento, todas sus tácticas, están dirigidos a la represión contra la ciudadanía, más que al combate de la delincuencia que sigue haciendo de las suyas.
El nuevo Cuerpo Federal de Policía (CFP), que así se llamaría el esperpento, sería una Gestapo de Acción Nazional, para seguridad del régimen, no de la ciudadanía, pues sumaría personal y facultades de la AFI y la PFP, así como de los órganos fiscales y migratorios, con lo que estaría llamado a convertirse en un meganido de corrupción, que si ahora se distribuye entre varias dependencias, se concentraría en una sola, responsable de recibir los sobornos de delincuentes y reprimir toda manifestación social de descontento.
El pronóstico de estado policial no era una simple paranoia. Se está llevando a cabo, gracias a los fanáticos nazis del PAN y ahora también del PRI y sus partiditos satélites.
En vez de buscar la eficiencia, al gobierno espurio sólo se le ocurre crear más burocracia, para colocar a los compinches, con el supuesto objetivo de combatir al narcotráfico.
Tal se desprende del anuncio del secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, quien adelantó la creación de una subsecretaría especial que concentre la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada, contraviniendo la Constitución que establece al Ministerio Público como el persecutor de los delitos.
Sin medir las consecuencias de reunir en una sola entidad dos puntos vulnerables de la seguridad nacional, que de este modo se retroalimentarán mutuamente, García Luna propone ante los senadores del PAN que aprobarán tal despropósito, una policía investigadora con supuesta capacidad táctica, operativa y de reacción, que anidará y alimentará los gérmenes de corrupción que han crecido al amparo del excesivo poder público.
En vez de sanear a sus corrompidos mandos y efectivos; en vez de revisar sus formas de operación hasta hoy ineficaces a juzgar por los magros resultados, el ineficaz responsable de la seguridad federal —puesto que la delincuencia, en vez de disminuir, creció y se consolidó durante el sexenio de Fox— pretende reformar la Ley Orgánica de la Administración Pública, para conseguir un mayor presupuesto.
Lo único en que la SSP federal se ha mostrado eficaz ha sido en golpear, vejar y violar ciudadanas y ciudadanos indefensos y descontentos con sus supuestas autoridades. Todo su equipamiento, todas sus tácticas, están dirigidos a la represión contra la ciudadanía, más que al combate de la delincuencia que sigue haciendo de las suyas.
El nuevo Cuerpo Federal de Policía (CFP), que así se llamaría el esperpento, sería una Gestapo de Acción Nazional, para seguridad del régimen, no de la ciudadanía, pues sumaría personal y facultades de la AFI y la PFP, así como de los órganos fiscales y migratorios, con lo que estaría llamado a convertirse en un meganido de corrupción, que si ahora se distribuye entre varias dependencias, se concentraría en una sola, responsable de recibir los sobornos de delincuentes y reprimir toda manifestación social de descontento.
El pronóstico de estado policial no era una simple paranoia. Se está llevando a cabo, gracias a los fanáticos nazis del PAN y ahora también del PRI y sus partiditos satélites.
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