La nueva Malinche (Chente Fucks)
Por: Mónica L. Oporto
Vicente Fox, presidente de la república de los Estados Unidos Mexicanos, lleva en su apellido, quizá, una de las explicaciones de su conducta: Fox en inglés es zorro… aunque también, en otra acepción, significa traidor.
En México, la tradición de la traición se remonta a los tiempos de la conquista española, en que un cacique entregara a su hija como “regalo” al conquistador Hernán Cortés.
Malinche, Malintzin o Marina (versión pasada por el sacramento de la comunión, puesto que la india fue obligada a bautizarse para dejar su estado de herejía), sirvió de intérprete y guía a Cortés, y fue también la herramienta con la cual los diferentes grupos aborígenes fueron cayendo (por las buenas o por la fuerza de las armas) bajo el control de los españoles.
Malinche resultó ser quien ayudara a esclavizar a sus hermanos.
(Me pregunto si habrá cobrado conciencia de su brutal tarea la tal Malinche).
En definitiva, que por su “trabajo” colaboró en el hundimiento del imperio azteca y el de su propia gente, y encadenó el futuro de México. Porque Malinche fue una traidora.
Malinche hoy
Oaxaca, México. Un levantamiento iniciado en mayo de este año, se fue agravando. El pueblo acusa a su gobernador, “casualmente” del PRI… de corrupción. Las organizaciones sociales fueron duramente reprimidas por el gobierno federal, por orden de Fox (quien sigue haciendo honor a la acepción malinchista de su apellido en inglés).
Se produjeron durísimos enfrentamientos entre la policía federal y organizaciones populares, especial represión contra los estudiantes de la Universidad Benito Juárez.
Y este conflicto, de no solucionarse (y las cosas no parecen ir para el lado de las soluciones en tanto se siga reprimiendo a la gente), será heredado por el presidente electo del gobernante y conservador Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón, quien asumirá el 1 de diciembre.
El gobernador de Oaxaca, Ruiz, podría ser destituido. Pero, la distancia entre lo declamado por Fox (que Ruiz debe renuncia) y los hechos es tan grande que, si uno tuviera mala fe, hasta podría pensar que no hay “voluntad política” por ponerle fin al conflicto…
De hecho, y por el estado de indigencia y maltrato al que habían sido reducidos, México tuvo su movimiento Zapatista. La herida social de Oaxaca es también grave. Pero mas grave aun que, desde el Estado (y es este un caso recurrente en otro países de América Latina) se vuelvan a pronunciar palabras tales como “subversivos” para justificar la represión en lugar de dar soluciones estructurales.
”Con Chiapas y Guerrero, Oaxaca es uno de los estados de mayor marginación de México. En ese distrito, 80,3 por ciento de la población carece de servicios de saneamiento, alumbrado público, agua potable y pavimentación de calles, indica la Red Oaxaqueña de Derechos Humanos. Según ese grupo fundado en 1996 por varios centros de derechos humanos, ocho de cada 10 oaxaqueños viven en pobreza extrema.
En una población de 3,5 millones de personas, el 10 por ciento más rico de los hogares oaxaqueños perciben ingresos 13 veces superiores al 10 por ciento más pobre, afirma la Red.”. (1)
Por si esto fuera poco, un congresista por Wisconsin de impronunciable apellido, James Sensenbrenner, con innegables argumentos fascistas, presentó una propuesta anti-migrante que incluye, además, la construcción de un muro en la frontera EEUU-México. Ahora Fox está molesto. ¿Ha probado de su propia medicina? ¿Habrá aprendido la lección de la historia?
En México, la tradición de la traición se remonta a los tiempos de la conquista española, en que un cacique entregara a su hija como “regalo” al conquistador Hernán Cortés.
Malinche, Malintzin o Marina (versión pasada por el sacramento de la comunión, puesto que la india fue obligada a bautizarse para dejar su estado de herejía), sirvió de intérprete y guía a Cortés, y fue también la herramienta con la cual los diferentes grupos aborígenes fueron cayendo (por las buenas o por la fuerza de las armas) bajo el control de los españoles.
Malinche resultó ser quien ayudara a esclavizar a sus hermanos.
(Me pregunto si habrá cobrado conciencia de su brutal tarea la tal Malinche).
En definitiva, que por su “trabajo” colaboró en el hundimiento del imperio azteca y el de su propia gente, y encadenó el futuro de México. Porque Malinche fue una traidora.
Malinche hoy
Oaxaca, México. Un levantamiento iniciado en mayo de este año, se fue agravando. El pueblo acusa a su gobernador, “casualmente” del PRI… de corrupción. Las organizaciones sociales fueron duramente reprimidas por el gobierno federal, por orden de Fox (quien sigue haciendo honor a la acepción malinchista de su apellido en inglés).
Se produjeron durísimos enfrentamientos entre la policía federal y organizaciones populares, especial represión contra los estudiantes de la Universidad Benito Juárez.
Y este conflicto, de no solucionarse (y las cosas no parecen ir para el lado de las soluciones en tanto se siga reprimiendo a la gente), será heredado por el presidente electo del gobernante y conservador Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón, quien asumirá el 1 de diciembre.
El gobernador de Oaxaca, Ruiz, podría ser destituido. Pero, la distancia entre lo declamado por Fox (que Ruiz debe renuncia) y los hechos es tan grande que, si uno tuviera mala fe, hasta podría pensar que no hay “voluntad política” por ponerle fin al conflicto…
De hecho, y por el estado de indigencia y maltrato al que habían sido reducidos, México tuvo su movimiento Zapatista. La herida social de Oaxaca es también grave. Pero mas grave aun que, desde el Estado (y es este un caso recurrente en otro países de América Latina) se vuelvan a pronunciar palabras tales como “subversivos” para justificar la represión en lugar de dar soluciones estructurales.
”Con Chiapas y Guerrero, Oaxaca es uno de los estados de mayor marginación de México. En ese distrito, 80,3 por ciento de la población carece de servicios de saneamiento, alumbrado público, agua potable y pavimentación de calles, indica la Red Oaxaqueña de Derechos Humanos. Según ese grupo fundado en 1996 por varios centros de derechos humanos, ocho de cada 10 oaxaqueños viven en pobreza extrema.
En una población de 3,5 millones de personas, el 10 por ciento más rico de los hogares oaxaqueños perciben ingresos 13 veces superiores al 10 por ciento más pobre, afirma la Red.”. (1)
Por si esto fuera poco, un congresista por Wisconsin de impronunciable apellido, James Sensenbrenner, con innegables argumentos fascistas, presentó una propuesta anti-migrante que incluye, además, la construcción de un muro en la frontera EEUU-México. Ahora Fox está molesto. ¿Ha probado de su propia medicina? ¿Habrá aprendido la lección de la historia?
Yo no se de dónde soy
Mi casa está en la frontera
Y las fronteras se mueven
Como las banderas
Mi patria es un rinconcito
Del canto de una cigarra
Los dos primeros acordes
Que yo supe e la guitarra
Soy hijo de un forastero
Y de una estrella del alba
Y si hay amor me dijeron
Que la distancia se salva.
No tengo muchas verdades
Prefiero no dar consejos
Cada cual por su camino
Que igual va a aprender de viejo
El mundo está como está
Por causa de las certezas
La guerra y la vanidad
Comen en la misma mesa.
(FRONTERAS: JORGE DREXLER)
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