¡Qué se Vaya!

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Por: Teodoro Rentería Arróyave

Más que el llamado, la exigencia se ha unificado: ¡Qué se Vaya! En otras palabras, debe de separarse del cargo el todavía desgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, quien se aferra al poder de tal manera que ya presentó una controversia constitucional en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque considera, cínico, que el Poder Legislativo no le puede hacer tal petición.

Desde luego que sorprende, que después de perder la gran oportunidad de desparecer los poderes, ahora por unanimidad el Senado de la República y por mayoría la Cámara de Diputados le soliciten al tal Ulises 'reconsidere separarse del cargo para contribuir al establecimiento de la gobernabilidad, el orden jurídico y la paz en la entidad'. La votación en la Cámara alta fue avalada por el Partido Revolucionario Institucional, no así en la Cámara baja, aunque es de reconocerse también que no hubo votos en contra.

Lo que verdaderamente sorprendió fue la intervención del presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones porque se le ubica en el grupo del fracasado candidato presidencial, Roberto Madrazo Pintado, al explicar en la sede parlamentaria, que después de la intervención de la Policía Federal Preventiva en Oaxaca, se debe retomar la mesa de negociación, donde todas las partes deben ceder entre ellos el gobernador, Ulises Ruiz Ortiz, mientras que su homólogo en la Cámara Baja, Emilio Gamboa Patrón, de las huestes de Francisco Labastida, cuando menos evitó el voto priísta. El panista, Santiago Creel, ahora sí urgió la salida del desgobernador como punto de partida de la solución de la crisis oaxaqueña.

Mientras esto acontecía en la casona de Donceles, en la Cámara de Diputados se votó un punto de acuerdo de urgente resolución por el que exhortó al gobernador de Oaxaca, a que renuncie o pida licencia ante la ingobernabilidad que se vive en el estado.

La reacción cínica no se hizo esperar, el tal Ulises dijo textual: “presentare una controversia constitucional ante la suprema corte de justicia de la nación, contra los diputados que apoyaron la separación de mi cargo”, luego de conocer el exhorto que presentó la Cámara de Diputados donde le solicitan su renuncia. Eso sí, porque no tuvo otra salida ante las preguntas de los reporteros, reconoció haber cometido errores durante su mandato, sin embargo, no aclaró cuales fueron los incidentes, advierte que ahora que se está restableciendo el orden, despachará desde Palacio de Gobierno.

Salvo una mínima fracción priísta, todos reclaman la renuncia de Ulises, estas son algunas manifestaciones: la única solución posible para el conflicto que vive Oaxaca, pasa por la renuncia de Ulises Ruiz, por sobre cualquiera de las fórmulas jurídicas que para ello existen, ya que el priísta, ha demostrado en los hechos que no puede gobernar en la entidad, en tal sentido insistió la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática.

El que de plano sigue viviendo en un mundo ideal que nada tiene que ver con la realidad del país y mucho menos con la de Oaxaca, es el presidente, Vicente Fox Quesada, quien insiste e insiste en que se ha recuperado la paz social y la tranquilidad en la entidad sureña, que 'el operativo realizado fue a la luz del día con diversos medios de comunicación y la participación de representantes de derechos humanos, que el saldo es blanco y se logró la recuperación de la plaza y la ciudad'.

Nada de lo anterior es cierto, lo único verdadero es el consenso nacional, e inclusive ya internacional, de que se vaya del Gobierno de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, un espécimen de la satrapía vernácula en extinción por la demanda unánime de los pueblos nuestros.