Cerdos de la PFP ; iguales a sus dueños

Medina Mora, el secretario de seguridad pública insiste en que la PFP no ha matado a nadie en Oaxaca, incluso después de difundidos los resultados de la necropsia en medios nacionales. El supuesto mando policiaco y el vocero de la presidencia podrán seguir delirando, pero el enfermero José Alberto López Bernal murió con una granada de gas lacrimógeno incrustada en la boca del estómago.

Valga sólo una reflexión. Si las dos cámaras del congreso están al borde del consenso sobre la salida de Ulises Ruiz como solución inicial al conflicto, si el propio desgobierno federal, a través del secretario de gobernación, han conminado al asesino de Ulises a que reflexione sobre la renuncia, entonces, ¿porqué los mandos de la PFP han encubierto y protegido a los grupos paramilitares caciquiles, porqué la policía ministerial del estado avanza detrás de los operativos federales, porqué la ineptísima policía estatal está también trepada en este escenario represivo? Dicho de otra forma, ¿porqué la PFP le está haciendo el trabajo sucio a Ulises Ruiz? ¿Eso es restablecer el estado de derecho?

¿Quién diablos manda sobre los cerdos la PFP?

Si lo que está buscando la clase política representada en las cámaras es calmar las aguas con miras a la ya muy próxima toma de posesión del ESPURIO, lo que está haciendo ahora la Policía Federal Preventiva es un claro y auténtico sabotaje. Ya lo demostraron en Atenco: una vez sueltos los perros, nadie puede controlarlos, aunque eso le cueste a los ineptos panistas lo poco que le quedaba de imagen pública.